Es un mantenimiento basado en inspecciones regulares a las máquinas, de forma planificada, programada y controlada, con el fin de anticipar desgastes y fallas funcionales. Consiste en prevenir o corregir el deterioro sufrido en un equipo, por variables como el uso normal, el clima, o fallas de algún accesorio que no repercuta en la función principal, en tanto las actividades se ejecutan previendo que el equipo presente fallas mayores.
En las tareas de mantenimiento preventivo se analiza la condición de los equipos para determinar otras intervenciones de los técnicos: limpieza y lubricación de piezas, reemplazo de ventiladores, reemplazo de luces indicadoras, revisiones del estado general de los equipos, entre otros.
El mantenimiento correctivo abarca todas las actividades realizadas por un técnico especializado, las cuales tienen como objetivo restablecer los equipos a su condición normal de funcionamiento después de una avería o paro no programado. El mantenimiento correctivo es una estrategia que consiste en localizar y solucionar de inmediato fallas ocurridas en los equipos, entendiendo como falla el desgaste, desajuste o rotura imprevistos presentados en algún componente del equipo, que le impide cumplir con su operación normal.
Al corregir los defectos o averías observados, se considera la forma básica de mantenimiento y se localizan las piezas o partes dañadas, para reemplazarlas o repararlas.